Vistas de página en total

viernes, 23 de febrero de 2018

The Great Machine : cuando azota una rápida tormenta de arena


Una de las bandas que capturaron la atención en Europa durante el 2017 fue The Great Machine, agrupación hebrea que apareció en importantes conciertos como Freak Valley Festival en Alemania o el SonicBlast Moledo en Portugal gracias a la reputación ganada tras ser teloneros de All Them Witches unos meses antes en su gira por el viejo continente. Gracias al interés que despertaron, varios medios comenzaron a buscar información sobre ellos, pero de manera inesperada publicaron un nuevo álbum para dejar sorprendido a más de uno.

Al contrario de lo que se pudiera esperar, The Great Machine no es una banda nueva. Originarios de Tel Aviv y conformados desde el año 2011 por el baterista Michael Izaky y los hermanos Haviv, Omer en la guitarra y Aviran en el bajo; el trío ya tenía una reputación ganada en su país natal desde la publicación de su EP Rumble en mayo de 2013 y su álbum debut de finales de 2014. Sin embargo, no fue hasta abril de 2017 con su segundo disco titulado Love que lograron la internacionalización.


Aviran Haviv ya es viejo conocido de este espacio cuando reseñamos el Black magic de Heavy Stone (reseña-review), banda que comparte créditos con Ehud Danan y Dan Deutsch; siendo éste último fundador de la disquera Reality Rehab Records y siendo precisamente ésta la que publica este tercer álbum de The Great Machine llamado Respect. De manera obvia nos vimos obligados a comparar ambos trabajos, pero las diferencias sonoras son claramente evidentes desde los primeros segundos de este trabajo recién publicado en los primeros días de 2018.

El trío hebreo se destaca por su contradictorio estilo que se bifurca entre el hard rock directo y estridente heredero del heavy metal crudo de Motorhead y el hard blues clásico de gente como Led Zeppelin y el primer Black Sabbath, creado de esta manera un material de tiempos ambivalentes que van desde la aletargada melancolía hasta la furia desenfrenada contenidos en tan sólo treinta y seis minutos.


Respect comienza de manera lenta con "Slide slow" y su riff áspero y cansado que por momentos se torna místico, pero inmediatamente se convierte en un poderoso bólido V8 gracias a "Motor Charlie" y su remembranza al fallecido Lemmy Kilmister, aunque de igual manera diluido en un paseo lisérgico. Sin embargo, si buscáramos un hilo conductor al tercer disco de The Great Machine lo encontraríamos en la fuerza de un stoner arenoso que rasga las bocinas como en "Dragon wagon" y la fuerza indómita de "Witches" con sus hipnóticos juegos creados por el pedal wah en equilibrio perfecto con el rock abismal de los primeras semillas del doom plantadas en los setentas que se escucha en el tema que le da nombre al disco como en la apocalíptica y colosal "Doom machine" con sus tétricos trece minutos de duración.

Para acercarnos sin rodeos a este álbum, The Great Machine nos ofrece una granada sonora de tan solo dos minutos llamada "Miraj", tema violento de riff hiriente que satura el horizonte auditivo en base a su fuerza y distorsión. Todo el panorama se torna borroso de manera imprevista como si una tormenta de arena llegara y acabara con todo de manera rápida y sin contemplaciones. El filo de la guitarra corta en cada acorde, el bajo amplifica la intensidad de la figura melódica y la batería derrumba cualquier intento de frenar la debacle auditiva... en pocas palabras, un golpe directo a la mandíbula para caer noqueado sobre la lona.


Entre enormes amplificadores Marshall y Ampeg, Jude Mosco nos muestra a The Great Machine interpretando "Miraj" para crear un video promocional que acompañe el lanzamiento de Respect. Los dedos se mueven salvajes en las cuerdas que corren sobre los mástiles de los instrumentos y las baquetas golpean los platillos sin mediación, tres hombres de aspecto feroz despedazan los parlantes y la furia queda reflejada en la pantalla que al mismo tiempo nos ofrece pardos tonos para traernos a la memoria las arenas que cubren los míticos terrenos hebreros.


Si ustedes se preguntaban qué es lo que se escucha en Israel, The Great Machine es una excelente respuesta, lo que nos demuestra que la música y sus diversos estilos no tiene fronteras. Sin embargo, Respect no es ninguna sorpresa si escuchamos los materiales anteriores de la banda, así que está la invitación para seguir rascando en la tierra para saber qué se hace en otras partes del mundo y, ¿por qué no?, encontrarnos con un diamante en bruto como lo es este poderoso trío...


No hay comentarios:

Publicar un comentario