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martes, 7 de noviembre de 2017

The Dues : el momento del heavy psych suizo


Cuando escribimos en Earthquaker sobre el álbum debut de la banda suiza The Dues, describimos su fórmula en tres ideas: rock vintage, demonios y viajes en el tiempo. Tras un año después del hermoso Thief of time (reseña-review), el grupo originario de Winterthur ha publicado otra dosis de música nacida directamente del hard rock sesentero; sin embargo, en este paseo por el tiempo nos ofrece algunos cambios sonoros que lo convierte en una frontera, una división sonora que marca un antes y un después. 

En octubre de 2016 ha salido al mercado Time machine, un álbum inspirado sin duda alguna en el hard blues de The Jimi Hendrix Experience, Cream, Taste o Grand Funk Railroad; pero la transformación auditiva de la banda es bastante notoria. De aquel sonido crudo lo-fi de guitarras ásperas con soporte en la fuerza de un power trío que escuchamos en Thief of time, el día de hoy tenemos a un grupo que juega con el heavy psych que ha hecho explotar la costa californiana en la última década gracias al trabajo de Radio Moscow. Dejando a un lado los temas directos de riffs concretos e hirientes, The Dues le apuesta a la ácida improvisación de guitarras ahogadas en wah y overdubs que amplifican las posibilidades del sonido stereo.


La gran transformación sonora de la banda fue lograda a través del trabajo del propio Stefan Huber (bajista del grupo) quien equilibró la explosión interpretativa de The Dues con la claridad auditiva de una precisa producción hecha en los DALA Studios. La guitarra Fender de Pablo Jucker nos toma de mano para hacernos volar por todo un horizonte multicolor lleno de posibilidades. Su lluvia ácida de notas nos bombardea en todas direcciones mientras la precisión de la batería en las manos de Dominik Jucker nos marca los ritmos de manera salvaje, aunque por instantes toma el control total como en la experimental "Demons", tema final del álbum que bien podría ser comparada con "Moby Dick" de Led Zeppelin, "T.N.U.C" de Grand Funk o "Toad" de Cream .

Si por algunos momentos Thief of time contenía algunos trazos de proto-doom y occult rock, Time machine secuestra la propuesta psicodélica cuando ésta se unió con el blues electrificado a finales de los años sesentas. La acelerada "Waiting" cabalga de manera agitada sobre una tormenta eléctrica de notas sin fin, el boogie cortante de "Soul my soul" nos obliga a mover los pies con su contagioso ritmo, los acordes potentes de "What a fool" nos recuerda por instantes el álbum debut de los suizos y el pasaje acústico titulado "Pictures of time" nos remite al Jimy Page oriental de sus primeros años con Led Zeppelin. La saturación lisérgica llega con la ambivalente "Devil's work", pero la propuesta sonora que ahora tiene The Dues queda claramente definida en "Spirits of the dead" con la intensidad del pedal wah marcando las líneas melódicas, impresionantes solos de guitarra, mágicos cambios de figura que nos arrojan al abismo y largas improvisaciones que llevan cada tema hasta sus últimas consecuencias.


El primer sencillo que se desprende del Time machine es "You got to live", quizá el único track del álbum que confiesa sin remordimientos la esencia bluesera de The Dues. De constantes cambios melódicos, el tema nos deja al filo del asiento en espera de la siguiente combinación de acordes y tiempos. En sus casi cinco minutos podemos disfrutar de manera condesada toda la capacidad de los suizos, su amor por el viejo hard rock y su deseo por agregarle la intensidad de la intempestiva  improvisación lisérgica. Como si se tratara de una montaña rusa, "You got to live" nos lleva de un momento a otro del cachondeo y las primeras caricias hasta el clímax y el orgasmo de la manera más inesperada. 

"Oh mujer, perdóname por mis pecados. Sé que no te he cuidado y sé lo que ello significa. No puedo ser el elegido, aquel que necesitas. Tú me preguntas cuál es el problema, pero mi alma está deshecha, mi corazón está roto porque tengo que dejarte. Mi alma está adolorida porque siempre te amaré. Pero siempre te lo diré: tienes que encontrar tu camino, tienes que encontrar tu calma. Tu has dicho que no puedes ser sin mí, pero éso te hará caer, nunca serás libre y la obscuridad aplastará tu alma. Esto siempre es igual con todos a los que he elegido amar... Oh, mi amor, tienes que vivir" 

Par acompañar el lanzamiento de "You got to live" con single, The Dues ha publicado un videoclip promocional donde podemos observar a la banda tocando entre elipses de colores fuertes en contraste con algunas escenas a blanco y negro de la película Voyage to the planet of prehistoric woman, filme de ciencia ficción dirigido por Peter Bogdanovich y protagonizado por Mamie Van Doren en 1968 que cuenta la aventura de unos austronautas en Venus quienes matan a un pterodáctilo prehistórico que es adorado por las hermosas mujeres nativas del planeta. Utilizando como metáfora la idea de abandonar al viejo dios y encontrar un nuevo motivo para seguir con vida, el trío suizo reviste visualmente su tema con esta vieja película, logrando al mismo tiempo un equilibrio en la cromática, la intensidad de la música y la propia sexualidad que enfrenta a hombre con mujeres.


Los doce temas condensados en una hora que conforman al Time machine obligan que integremos en una misma tendencia a The Dues junto con otras bandas que han conformado la escena del hard psych como los americanos Radio Moscow, Cloud Catcher, Joy, Sacri Monti y Earthless, así como los europeos Prisma Circus,  Electric Zoo y The Heavy Minds. Sin embargo, el power trio suizo ha construido un estilo propio que termina por definirse en este segundo álbum. Ahora es el moento de llecarlo al calor de los escenarios para madurarlo y enfrentarlo al público lejos del resguardo del estudio. La capacidad interpretativa del grupo es innegable, así que seguramente The Dues lograrán abrir una puerta dimensional al presentar su Time machine con tan sólo su fuerza sonora y su presencia mágica...

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