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viernes, 16 de junio de 2017

Black Thunder : el eléctrico estruendo canadiense


Entre las ciudades de Winnipeg y Calgary se encuentra Regina, capital de la provincia canadiense de Saskatchewan. Esta pequeña ciudad construida alrededor del lago Wascana vio nacer en 2009 a una banda que utilizó la psicodelia pesada como una forma de expresión hasta colocar el nombre de su lugar de nacimiento dentro del mapa musical del frío país de la hoja de maple.

Bajo el nombre Black Thunder, tres jóvenes comenzaron a ensayar hasta que lograron construir un buen repertorio de temas para grabar un álbum debut de manera independiente, mismo que fue publicado en mayo de 2011. Tony Frank en las voces y guitarra, Neil Lutz en la batería y Jason Ziegler en el bajo crearon un disco que logró insertarlos en la pequeña escena underground de Regina. Sin embargo, las cosas comenzaron a caminar para el grupo cuando editaron en abril de 2013 el Through the mirror, un material orientado hacia al hard rock setentero de obscuros y secos riffs que pudo llamar la atención más allá de Regina.


Sin embargo, Black Thunder sufrió su primera baja cuando Jason Ziegler abandonó el grupo. Fue así que se incorporó en la vacante frente a las cuatro cuerdas Dustin Wiebe con quien presentaron el sencillo Coffe and bronuts en agosto de 2014. En este material se puede escuchar un cambio mucho más marcado que en los anteriores, pues los instrumentos alcanzan un volumen mayor hasta generar una distorsión cercana al stoner, pero sin perder esa esencia vintage proto-doom que les valió el reconocimiento. 

Fue así que la banda se metió a los estudios de Down the Hatch para grabar un nuevo álbum bajo este concepto sonoro alcanzado lleno de intensidad y fuerza, motivo por el cual decidieron volver a trabajar en los controles técnicos con el ingeniero de sonido Orin Paquette con quien crearon el Coffe and bronuts. En dichas sesiones registraron nueve temas que fueron masterizadas por Orion Paradis para conformar el III, disco que fue presentado a finales de junio de 2016 a través de la disquera Transistor 66 y que al fin logró trascender en Canadá para permitir que la banda fuera escuchada más allá de sus fronteras.


El tercer disco de Black Thunder juega peligrosamente en las aguas del hard rock heredero del Black Sabbath muy en el gusto del baterista Lutz, en conjunción del amor que tiene el guitarrista Tony Frank por el moderno rock progresivo de Steven Wilson y por la semilla stoner que cultivó el bajista Wiebe desde su llegada a la banda. Gracias a esta combinación de estilos, III se debate desde el arranque entre la doomy "Corp" y el cerrador metal progresivo de "Alpha barrier", donde los largos pasajes instrumentales se convierten en la marca propia de la banda. Dentro de estas posibilidades sonoras,  el disco nos regala divertimientos a la Primus como en "How to wake man and her son while you Criss Cross your bill" y "Acomplishing extinction", sin embargo III logra un equilibrio a través de los fuertes riffs a la Tony Iommi y los rebuscados pasajes instrumentales que desembocan en estribillos infecciosos.

La muestra perfecta de lo que es III la podemos obtener a través de "Agents of decay", tema de guitarra cruda que corta como cuchillo mientras el resto de los instrumentos intentan seguir sus pasos infernales. Tras marcar una serie de figuras descendentes llenas de intensidad, la melodía se mantiene en un ritmo hiriente mientras permite la entrada de las voces para entonar sus líneas en un color que nos recuerda inmediatamente a Gabriele Fiori de Black Rainbows y Killer Boogie. Sin embargo, el tercer tema del tercer disco del trío es una inyección letal llena de maldad y agresividad que sólo las bandas que sembraron las semillas del doom y hard rock en los años setentas lograron hacer, una tormenta venenosa de notas que caen del cielo hasta destruirnos por completo.

Desde la publicación de III, la banda se ha dedicado a tocar por todo su país, logrando así compartir escenario con otras bandas locales como Black Wizard y Black Mastiff, además de la máquina sueca constructora de stoner desértico Truckfighters. Sin embargo, el esfuerzo de Black Thunder se está quedando encerrado tan sólo en Canadá por la falta de difusión y, quizá, por la falta de un video que pudiera servir de promoción en redes sociales y canales de streaming. Por lo pronto, Earthquaker coloca su granito de arena dentro de la enorme playa de posibilidades sonoras para que sean descubiertos, valorados y, sobretodo, disfrutados en su plenitud, fuerza e intensidad...


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