Vistas de página en total

lunes, 23 de enero de 2017

Buzzard : un ave de rapiña que devora brujas oceánicas


Unos fuertes acordes cercanos al metal se escapan por las bocinas, pero una vez captada nuestra atención, los instrumentos cambian de melodía y la velocidad es reducida casi a cero. El aletargado ritmo nos sumerge en aguas abismales, una marcha fúnebre ahogada en obscuridad y misterio que recuerda aquel viejo doom de atmósferas densas del que muchos han bebido. Un monstruo terrible nos acecha bajo el pesado manto de la música, un canto nos anuncia su irremediable muerte dentro de un enrarecido mundo de terribles sueños, un grupo que a punta de opresivos temas lúgubres hipnotiza al errante escucha que tiene la suerte de encontrar esta pequeña joya sonora...

Buscando en las subterráneas aguas que nos ofrece el rescate que ha habido en este siglo alrededor de los diversos géneros que se desarrollaron a partir del hard rock setentero, hemos tenido la fortuna de hallar a una banda que en su sonido logra mezclar el stoner, el psych, el metal y el doom para crear un infeccioso disco imposible de abandonar. A través de las disqueras Bilocation Records y Kozmik Artifactz llegó a nuestros oídos en mayo de 2015 Sonic renaissance, álbum debut de la banda norteamericana Buzzard. 


La historia de esta banda comienza en 2009, cuando Pete Campbell, guitarrista de la banda de metal The Mighty Nimbus, decide crear un proyecto alterno que lograra explotar su gusto por los sonidos graves del stoner y el proto-doom, encontrado al aliado perfecto en Gene Starr, bajista de The New Suns. Establecidos en aquella ciudad de Minnesota partida en dos por el río Mississippi, por un lado la enorme St. Cloud y por el otro Sauk Rapids, la banda se conformó como un power-trio y encontraron en Buzzard su nombre de guerra. 

No fue sino hasta finales de 2012 cuando el grupo encontró su alineación definitiva al ingresar Andy "Big" Campbell como baterista, quien también era compañero de Pete en The Mighty Nimbus. Con esta formación, Buzzard se dedicó a componer material propio y a tocar en cuanto lugar era posible, hasta que a finales de 2014 y principios de 2015 se metieron a los estudios Beast Mountain Audio en Minneapolis para grabar su primer disco con Dinis Carvalho, bajista también de The Mighty Nimbus.


Al buscar información sobre la gente que colaboró musical y técnicamente en Sonic renaissance, la página de Bandcamp de la banda registra como encargado de la mezcla del material a Kevin Starrs, trabajo realizado en Londres, Inglaterra. Bajo ese nombre no podemos encontrar a otra persona más que al líder de Uncle Acid and the deadbeats, pero si escuchamos con paciencia y mucha atención cada track del disco, podemos detectar algunos rasgos de la reconocida banda.

En el primer disco de Buzzard podemos escuchar una amplia gama de sonidos que tienen en la distorsión de las guitarras su punto de encuentro. Desde la francamente stoner y desértica "Get gone" hasta la metalera "Fists of thunder", pasando por la introspectiva "Feathers" y la lisérgica "Blood, sweat and beers", Sonic renaissance muestra todo lo que puede hacer una banda sin encasillarse en un solo estilo pero sin abandonar su esencia. Gracias a dichos sonidos, podemos saborear las distintas influencias del grupo, las cuales van desde bandas clásicas como Purple, Sabbath, Blue Cheer y Grand Funk hasta las que tienen el stoner de bandera como Clutch, The Sword, Sleep, Queens of the Stone Age y Fu Manchu, sin olvidar aquellas que fundaron el doom como St. Vitus, Witchfinder General y Pentagram, banda esta última de la que Pete Campbell formó parte como baterista en 2015 para la grabación del Curious volume y su gira promocional en Europa.


Es precisamente de ese sabor denso del primer doom que rescata Buzzard en el cual deseamos abundar un poco más, ya que "Sea witch" es un verdadero tributo a esas obscuras deidades que moldearon esa tendencia sonora en los años setentas. Bajo una obvia estructura musical basada en Back Sabbath, el tema navega en aguas obscuras hasta llevarnos a zozobrar en ellas. El "chicloso" riff de la guitarra ahogado en fuzz nos recuerda la línea melódica de "Electric funeral" de Tony Iommi y Geezer Butler, sin dejar a un lado el solo de guitarras siamesas y la explosiva parte media con su necesario duelo entre instrumentos que institucionalizaron los de Birmingham inspirados en el Cream de Clapton, Bruce y Baker. Tal y como si miráramos a la Medusa a los ojos o escucháramos a las sirenas, el suave canto nos hechiza hasta llevarnos a la perdición, pero la eléctrica figura de la canción termina cortando de un solo tajo la cabeza la pesadilla que nos acecha.

"Al caer la noche ella entra en ira, se alimenta de los que duermen hasta despertarlos de terribles sueños donde el agua es obscura y profunda. Vamos a cazarla entre los ríos y los lagos, pero ella se encuentra entre los pantanos y los arroyos. Sabemos que está allá afuera en algún lugar, se escucha el sonido de la muerte y los gritos. Ahora que termina termina el día y la noche ha llegado rápidamente, tengo en mi mano la cabeza de la bruja del mar que no estará más en esta tierra. Ahora las aguas están en calma, pero sé que ésto no durará mucho..."

Para darnos una idea de lo que es Buzzard más allá del calor y el resguardo de los estudios de grabación, compartimos una versión en vivo de "Sea witch" subida al canal de YouTube de la banda un poco antes de la publicación del disco. Gracias a sus imágenes y sonidos, podemos darnos cuenta del poder y estruendo que expulsan a través de los amplificadores, de su calidad interpretativa y lo que podemos esperar de la banda en un futuro próximo.

Desde hace algunos meses, Buzzard ha regresado a los escenarios, lo que nos hace pensar que próximamente saldrá algo nuevo de los de Minnesota. Bajo el hastag de #12DaysOfKrampus se empieza a cocinar lo que puede ser el siguiente disco de la banda, mismo que esperamos con ansiedad. Por lo pronto, regresamos a esas lodosa aguas que nos atraparon una vez y que no nos han soltado, gusanos musicales que se repiten una y otra vez en la mente hasta roer cada neurona disponible...



No hay comentarios:

Publicar un comentario